Alimentado por paneles solares, La Seine Musicale se convierte en un nuevo icono de París

Los arquitectos Shigeru Ban y Jean de Gastines unieron esfuerzos para crear un impactante auditorio musical y centro cultural llamado La Seine Musicale, que se alimenta con energía solar.

El reluciente cristal que presenta el edificio está enmarcado en madera, y su exterior está envuelto por unos enormes paneles solares en forma de vela que rotan alrededor de la estructura siguiendo la trayectoria del sol.

Situado en la localidad de Boulogne Billancourt (al suroeste de la ciudad de París), el proyecto forma parte del plan urbanístico que el arquitecto Jean Nouvel está liderando para la Isla Seguin. El edificio tiene un marcado carácter multi-uso ya que está conformado por una sala de conciertos con una capacidad para 4000 personas, otra sala clásica para música con capacidad para 1.150, y varios espacios para el ensayo y la grabación.

Adicionalmente, el edificio está rodeado por un amplio espacio verde para que tanto los visitantes como los músicos puedan disfrutar de él.

Aunque el exterior está recubierto en paneles de cristal, esto no quiere decir que el gran amante de madera, Shigeru Ban, haya abandonado su preferencia por este tipo de material sostenible.

El bastidor hexagonal en forma de orbe, incluyendo el techo del edificio -que recuerda a una colmena-, está hecho de madera. Sin embargo, la característica estrella del diseño es indudablemente la enorme superficie vélica que está cubierta por paneles solares. La “vela” rota constantemente, siguiendo el itinerario del sol con el objetivo de proveer al edificio de la energía solar óptima a lo largo del día. Asimismo, la estructura protege el vestíbulo trasero del sol directo.

Una persona de confianza del arquitecto Shigeru Ban explicó que el diseño del edificio se elaboró cuidadosamente con la intención que se adaptara al plan de Nouvel para la Isla Seguin. Con suerte, convirtiéndose en un icono ecológico para el desarrollo del área: “Esta cubierta respetuosa con el medio ambiente le dará identidad al complejo. Está pensado que se convierta en un nuevo símbolo que represente la puerta del oeste hacia París”.