Francia prohibirá los vehículos de gasolina y diesel en 20 años

El nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, quiere hacer que su país se convierta en un estado neutral en cuanto a las emisiones de carbono en el 2050. Para trabajar en dirección a esta meta, el ministro de medio ambiente, Nicolas Hulot, desveló los planes para prohibir totalmente todos los vehículos que funcionan con motores de gasolina o diesel, como máximo, en el año 2040.

De esta forma, las calles de Francia quedarían libres de vehículos de gasolina y diesel en aproximadamente 23 años. Aunque Nicolas Hulot se mostró rotundo con la fecha límite para prohibir los vehículos contaminantes, afirmó que tiene planes para hacer que la transición hacia esta “verdadera revolución” sea un poco más fácil. Admitió que el objetivo es poner una carga adicional a los fabricantes de automóviles en Francia que, asimismo, deben “alimentar y encarnar esta propuesta para resolver una cuestión de salud pública”.

La transición verde

Los hogares franceses con menos recursos recibirán una ayuda para que sean capaces de decir adiós a los vehículos que funcionan con combustibles fósiles y sustituirlos por alternativas más sostenibles.  

Este no es el único objetivo que Hulot desveló. También anunció que Francia detendría la quema de carbón para conseguir energía en unos cinco años, en 2022. Casi 4 billones de euros podrían ser invertidos en conseguir la eficiencia energética, invirtiendo en energías limpias y facilitando la consecución de los objetivos marcados en el Acuerdo de París.

Además, Francia cesará de importar productos como el aceite de palma que es ampliamente producido de forma insostenible y contribuye a la deforestación. Hulot dijo que no tendría sentido trabajar hacia la reducción de las emisiones de dióxido de carbono mientras se acepta la deforestación ya que los árboles actúan como sumideros y como fuentes absorbentes del perjudicial gas.

Liderazgo en contra del cambio climático

Estos objetivos son parte de los esfuerzos hechos por Francia para ayudar a liderar la batalla en contra del cambio climático. Según Hulot: “queremos demostrar que la lucha contra el cambio climático puede conllevar directamente una mejora de la vida diaria de la población”.

Si se cumplieran los términos, la república francesa elevaría su apuesta al pasar de reducir una cuarta parte de las emisiones de dióxido de carbono en 2050 a conseguir “la neutralidad de carbono” en esa fecha. De este modo, el nivel de las emisiones de CO2 no superaría al que puede ser absorbido, haciendo que Francia se sitúe en el grupo de estados pioneros en fijarse este objetivo, con Suecia o Costa Rica.